Activación previa al entrenamiento

6 agosto, 2024

Es importante que, además de un entrenamiento bien planificado en cuanto a la progresión e individualización de las cargas, centremos también la atención en diseñar correctamente  la activación previa en función de la actividad que vamos a desarrollar en la parte principal de la sesión. 

Curiosamente se trata de un aspecto fundamental del entrenamiento que casi nadie se atreve a cuestionar; sin embargo, no se pude decir que haya sido un tema suficientemente investigado, ya que apenas existen trabajos de investigación experimentales que demuestren todo lo que se ha escrito acerca de cómo deben desarrollarse los calentamientos.

Toda activación debería ser dividida en dos partes bien diferenciadas: una parte inicial o fase de preparación general y una fase final de activación específica para la parte principal de la sesión:

-Activación general: persigue como objetivos fundamentales: predisponer los mecanismos de respuesta inmediata al ejercicio a través de una actividad cardiovascular (aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria) y el aumento de la temperatura intramuscular y la lubricación de las articulaciones (movilización del líquido sinovial) a través de ejercicios de movilidad en todos los grados de libertad de movimiento que posean.

-Activación específico: aquí nos centraremos en la musculatura y las articulaciones que van a tener un mayor protagonismo en la parte principal de la sesión procurando un acercamiento progresivo a las amplitudes, el dinamismo y la intensidad de los esfuerzos que desarrollaremos en dicha parte. 

A pesar de que existe una concienciación generalizada acerca de la necesidad de activar adecuadamente antes de la práctica deportiva, en la actualidad existen muy pocas evidencias científicas acerca de los efectos que tiene el calentamiento en la prevención de lesiones.

Algunos experimentos llevados a cabo con ratas han observado una disminución de la resistencia (tensión) después de un estiramiento previo asociado a un incremento no significativo en la elasticidad y en la longitud del músculo a la que se produce la ruptura de la unión músculo tendón. Sin embargo, hay muy pocos estudios realizados con humanos que permitan sacar conclusiones consistentes.